De esta manera, la Xunta quiere apostar por una fuente energética de bajo coste y gran productividad, dado que la comunidad gallega es, con Canarias y las cercanías del estrecho de Gibraltar, la zona con mejores condiciones para desarrollar este tipo de energía.

E aprovechamiento de la energía eólica comenzó en Galicia en los años ochenta, con la instalación de una serie de aerogeneradores de pequeña potencia en las provincias de La Coruña y Lugo.

En la actualidad está funcionando el parque eólico de Estaca de Bares, en el municipio coruñés de Mañón, donde hay doce aerogeneradores de 30 KW, con una producción próxima al millón de KWh anuales.

En la actualidad, el proyecto más avanzado es el de Malpica, donde está realizándose una inversión de 2.500 millons de pesetas, mediante una sociedad en la que participa la Xunta de Galicia.

Próximamente se emprenderá la instalación del parque de Porto do Son, con 60 aerogeneradores de 330 KW de potencia cada uno. Le seguirá el parque de Cedeira, con 50 aerogeneradores de la misma potencia que los anteriores.

En el campo de la alta potencia, la Xunta impulsó también la puesta en marcha de un aerogenerador de 1.200 KW de potencia en cabo Vilano, en la localidad coruñesa de Camariñas.