En una entrevista publicada por el diario 'Abc', Durán manifestó, acerca del posible retorno del PNV, que "si un día lo pide, creo que es bueno dialogar con ellos. No lo han pedido todavía pero si lo hicieran, tendríamos un deber histórico y nos obligaría a hablar y, en mi caso, a hacer lo posible para que vuelvan. Reseto que Aznar no esté de acuerdo conmigo, pero yo lo respeto y pido que se respete mi opinión".

En este sentido, subrayó que "es evidente que Aznar y yo no tenemos la misma percepción ideológica ni el mismo concepto de cómo debe ser la Internacional. Pero debemos procurar impulsarla hacia adelante. Se nos ha querido presentar como la defensa numantina de un nombre, pero Unió ni tan siquiera se llama demócrata cristiana".

Durán resaltó su deseo de que la convivencia en la IDC después de la carta eviada a Aznar "sea positiva. Creo que hay un campo muy amplio para que los miembros de la IDC podamos trabajar conjuntamente. Ha habido una confrontación por un tema muy concreto. No admito lecciones de nadie, y no hablo de Aznar, sobre lo que es distinguir el terrorismo y la condena de lo que no lo es".

"En lo que respecta a ETA, nosotros siempre hemos estado al lado del Ministerio del Interior, pero eso no significa que siempre tengas que compartir las estrategias. Si Álvarez Cascos, hace cuatro día, pidió diálogo con el PNV, porque lo reclame yo no creo que merezca una respuesta tan contundente", recalcó.

El vicepresidente de la Internacional Demócrata insistió en que "cuando ésta se produce, yo critico las declaraciones del señor Aznar y siempre que lo creo necesario, discreparé porque eso forma parte del juego democrático. La IDC, hoy, no es la que a nosotros nos gustaría pero es la que es y Unió se debe acostumbrar. Es mucho más plural".

FEDERACION DE CiU

Durán se refirió también al auerdo de federación suscrito por CiU, que, a su juicio, "comporta un refuerzo de la cohesión interna de CiU y de la proyección de esta cohesión a la ciudadanía y, por tanto al electorado de CiU. Comporta la configuración política y jurídico estatutaria de un nuevo marco de relaciones".

Además, prosiguió, "asegura la participación de los dos partidos en la toma de decisiones. distribuye más el poder político y permite que cada uno sienta como propio el proyecto de CiU. Creo que es un paso muy important que, posiblemente, si cada uno de nosotros hubiera pensado en interés de partido no hubiéramos dado, pero hemos entendido que los partidos son un instrumento de servicio y no son un fin en sí mismo, y la gente nos pedía la garantía de continuidad de CiU".

"El partido grande de la coalición es Convergència. Unió ha hecho una gran transformación en los últimos años pero no quiero negar la evidencia. Lo que se debe valorar es la generosidad de CDC al aceptar esta fórmula de representación paritaria de ls dos partidos. En las listas, tiene reflejo esta mayoría de Convergència, pero también hay una revisión de la cuota de participación de Unió en las listas, las adapta y, por tanto, tiene presente la evolución positiva que ha tenido UDC", añadió.

RADICALIDAD Y REGENERACIONISMO

El líder de UDC apuntó que "una fuerza tan importante como CiU tiene extremos. Hay quien se inclina hacia la radicalidad social y hay quien lo hace hacia el nacionalismo. El factor dominante debe ser la centralidad, es decir, l nacionalismo integrador, que es bueno para Cataluña y para España. Debemos aportar nuestro regeneracionismo a España, sabiendo que la España de hoy no es la de hace cuarenta años, afortunadamente se ha transformado profundamente".

"La colaboración con el PP, hoy por hoy, se salda en términos positivos. Mucho más positivo de lo que obtuvimos del PSOE. Pero desde que el PP ha tenido la mayoría absoluta, las cosas han cambiado y, no sólo no está en una línea autonomista, sino incluso regresiva. Todos eto del patriotismo constitucional nos da mucho miedo", añade. "La prueba del nueve la tendremos cuando Pujol vuelva a plantear a Aznar que, una vez resuelto satisfactoriamente el pacto sobre financiación autonómica, queda pendiente el tema del autogobierno".

Esta reivindicación "no es un capricho de CiU. La izquierda se acaba de consensuar una propuesta, lo que significa que hay un sentir generalizado. En función de la respuesta del PP, quizá esa colaboración deje de ser positiva. No soy muy optimista pero debemos esperar".