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DURAN i LLEIDA AFIRMA QUE PP Y PSOE "HAN ENTERRADO" EL ESPÍRITU DE LA TRANSICIÓN CON UN "EXCESO DE CRISPACIÓN"

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, asegura que "los grandes partidos estatales", PP y PSOE, han enterrado la ilusión" por el "consenso" que caracterizaba "el espíritu de la Transición" debido a un "exceso de crispación".

En un artículo de la revista Temas, cuyo consejo de redacción preside Alfonso Guerra, el portavoz parlamentario de CiU reconoce que el "consenso" en la Transición logró establecer mecanismos útiles para la "convivencia", si bien lamenta que, "en cierta medida, el llamado 'espíritu de la transición' se haya visto defraudado".

A su juicio, la labor de oposición en España ha sido entendida como "una batalla de desgaste" en la que "todo vale", y recuerda "los últimos años agónicos en la presidencia de Felipe González en la que unos y otros, algunos más que otros, carecieron de todo sentido de Estado".

Durán i Lleida sostiene que, en el cambio de siglo, PP y PSOE "se empecinaron en cavar una enorme brecha entre sus respectivos electorados" ya que "en lugar de competir por el elector de centro parecían obsesionados en radicalizar su mensaje".

De modo que, a su juicio, "si la transición se caracterizó por la voluntad de consenso, la 'normalización' posterior se ha distinguido por una voluntad de crear diferencias, casi irreconciliables". "La crispación ha conllevado unos efectos demoledores en la lucha política".

El portavoz de CiU en el Congreso repasa los últimos años en democracia y acusa al PP de "hostigar" a los nacionalismos y al PSOE de "instrumentalizar" el "rechazo a la Guerra de Iraq", una actitud que "sirvió para generar otra grieta abisal en el espíritu de la transición".

Sin embargo, el diputado de CiU también critica al nacionalismo catalán que, a su juicio, "no está libre de culpa" ya que en el proceso de "redacción del nuevo estatuto no fue un ejemplo de concordia, ni de sensibilidad hacia las posiciones de quienes no entendían las reivindicaciones catalanas".

"El nuevo estatuto se percibió desde ambas orillas como una imposición de la parte contraria. El mismo texto resultaba a la vez excesivo para los unos e insuficiente para los otros", poreso "jamás" ha sido asumido "como un nuevo paso en la vertebración nacional del Estado, sino como un episodio frustrado y generador de mutuos recelos y desconfianzas", señaló.

Durán i Lleida asegura que la Transición "no hubiese sido posible sin el consenso o como mínimo, la conformidad de los múltiples agentes implicados", si bien matiza que "no todas las partes en liza deseaban el proceso de cambio" pese a lo cual este proceso se culminó con éxito porque "era inevitable".

El portavoz de CiU aclara que la Transición inauguró una "nueva manera de dirimir conflictos mediante el acuerdo" o al menos, estableciendo "unas reglas de juego comunes".

Sin embargo, este diputado nacionalista matiza que "la Transición no resolvió la cuestión de las distintas lealtades nacionales".

(SERVIMEDIA)
28 Mar 2009
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