En declaraciones en la Cámara Baja, Duran expresó su satisfacción porque Maragall haya resuelto la primera de las "incógnitas" al anunciar que no repetirá como candidato, y confió en que inmediatamente después solvente la segunda y diga cuándo convocará las elecciones.

En su opinión, Maragall "ha hecho bien" al realizar este anuncio ante la sociedad catalana antes de reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y agregó que ha hecho "historia" política, por ser "el alcalde olímpico" de Barcelona y luego "el presidente del Estatuto".

Aunque apuntó que la reforma estatutaria se hizo "con el concurso de todos y la especial aportación de algunos, no es el momento de regatearle los méritos" al presidente de la Generalitat, que ha sido un "político importante".

Por lo que respecta al nuevo candidato del PSC, explicó que, en caso de que se confirme que será Montilla, es "un adversario duro de roer, pero no tememos a ninguno", porque CiU tiene la "autoestima e ilusión" necesarias para pensar que obtendrá un buen resultado, y "recuperaremos el Gobierno".

"Los dos años y medio de incompetencia del tripartito presidido por el PSC se van a notar en las urnas", agregó Duran, quien considera, por otro lado, que el sector socialista que representa Montilla no tiene tanta capacidad de movilizar a los votantes como los anteriores candidatos, "identificados con el catalanismo político".

Puso como ejemplo el referéndum sobre el Estatuto de Cataluña celebrado el domingo, en el que en las zonas en las que tiene más presencia el electorado socialista que se de identifica con Montilla "no ha habido capacidad de movilización".

Al margen de estas consideraciones, el portavoz de CiU reiteró que "no temo más a uno que a otro, democráticamente se puede batir a los dos", aunque el objetivo es hacerlo "en las urnas, no en las conferencias de prensa", por lo que vaticinó que la campaña electoral será "dura".