Villalonga acusó a Rafael Medina de facilitar droga a las prostitutas, de ser autor directo del rapto de una menor y de corrupción de menores por mantener un comportamiento de apariencia normal para desarrollar sus fantasías sexuales.

La fiscal considera válida la primera de las tres declaraciones contradictorias de Mercedes Almeida, en la que relató cómo ofreció a Isabel Saltares 25.000 pesetas para que secomprometiera a llevarle una niña. Dijo también que Rafael Medina reclamó niñas jóvenes a todas las prostitutas que pasaron por su apartamento.

En su opinión, la coincidencia de testimonios de Rafael Medina, Isabel Saltares y Mercedes Almeida constata cómo el duque estuvo casi dos horas a solas en el dormitorio con la niña en la primera ocasión, el 24 de febrero de 1993. En las dos visitas de la pequeña Ana María, el duque la desnudó y la bañó, según la fiscal.

Villalonga recordó que Rafael Medin había declarado que las niñas le gustan porque le inspiran ternura y se preguntó por qué no llevó a la niña a jugar con la pelota o le enseñó dibujos animados en lugar de revistas pornográficas y de desnudarla.

"¿Por qué tiene que ser con una niña extraña hija de una prostituta y drogadicta?", se preguntó la fiscal. "¿Por qué no lo hizo con niños de su entorno social? ¿Por qué no vuelca estos sentimientos con instituciones benéficas que se dediquen a proteger a los niños?".

La fiscal subrayó queSandra Alvarez, Isabel Saltares y Flora Trabajo, la madre de la niña, no acordaron llevar a la niña al apartamento del duque, en contra de lo que mantiene la defensa. Negó también que Medina realizara en el día de autos las gestiones bancarias que el abogado defensor, Francisco Baena Bocanegra, quiso demostrar y que, en su opinión, no están constatadas.