Arévalo hizo estas declaraciones a Servimedia, ante los datos de un estudio del Instituto Nacional de Toxicología, presentado hoy por el delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, según el cual el 46 por ciento de los muertos en accidentes de tráfico en 1998 habían consumido alcohol.

Aunque reconoció que la nueva tasa de alcoholemia, aprobada el pasado mes de diciembre y que entrará en vigor a mediados de este año, ya impone un límite bastanteexigente, precisó que "en algún momento determinado habría que pensar incluso en llevarlo al total, a la tasa cero".

"Si hace falta llegar al cero para paliar todas estas consecuencias, se llega al cero, porque el conductor cuidadoso ya sabe que cuando está circulando debe beber agua", sentenció.

Según Juan Antonio Arévalo, los numerosos accidentes de tráfico por consumo de alcohol avalan la decisión de rebajar la tasa de alcoholemia, de 0,8 a 0,5 gramos por litro de sangre, y recordó que su grup defendió estas medidas desde el principio.

"No me extraña que se haya producido esta cifra tan elevada y, por eso, estoy seguro de que hay que seguir poniendo todos los medios para evitar que los conductores ingieran cualquier tipo de droga que pueda modificar su conducta en la conducción y, desde luego, el alcohol", apostilló.

Aumentar los controles policiales para la realización de pruebas de alcoholemia y cuidar de que todos los aparatos que se utilizan estén perfectamente regulados, para eviar impugnaciones, son otras de las medidas que, a juicio del senador socialista, deben reforzarse.