Según UNAD, el objetivo del sistema penal y penitenciario debe ser l reinserción de las personas que han cometido un delito, por lo que considera que cuando ésta ya se ha producido, no tiene sentido imponer un castigo por delitos menores cometidos muchos años antes.

UNAD añade que en muchos casos la entrada en prisión de personas ya insertadas o en proceso de reinserción puede suponer una vuelta a la marginalidad, a la exclusión social y a la drogodependencia.

El presidente de esta organización, Antonio Escobar Ruiz, ha remitido una carta al Defensor del Pueblo, nrique Múgica, para pedir su colaboración en este tema. En concreto, le solicita una defensa ante el Gobierno y ante el Poder Judicial del papel reinsertador que deben tener las penas.

En opinión de Escobar, "no tiene sentido que se niegue el indulto a personas que hace diez o más años cometieron algunos pequeños delitos en su calidad de drogodependientes, es decir, enfermos", y que transcurrido ese tiempo han abandonado con gran esfuerzo su adicción y se encuentran totalmente incorporadas a la sociedd, con una familia, un trabajo, etcétera. "Volver a ingresar en prisión a esas personas puede ser, además de muy negativo para ellas, totalmente injusto", subraya.

UNAD entiende que tanto el Gobierno como el Poder Judicial deben tener en cuenta los informes que sobre los procesos de incorporación elaboran las entidades sin ánimo de lucro que trabajan con este colectivo.

La organización insiste en que la cárcel no está permitiendo cumplir la misión reinsertadora que tiene encomendada, por lo que ls penas excesivas, la acumulación de condenas o el ingreso en prisión por pequeños delitos cometidos antes de participar en programas de rehabilitación sólo sirven para castigar de manera desproporcionada a los pequeños delincuentes y para mantener saturados los centros penitenciarios, pero en ningún caso para rehabilitar e insertar socialmente a los drogodependientes y ex drogodependientes.