El acuerdo, según informó hoy la UNAD, incluye también la gestión de programas experimentales de atención a pacientes con trastornos de esta naturaleza, enfermedades mentales que se dan habitualmente en pacientes con adicción a las drogas.

En la experiencia piloto de tratamiento de estos enfermos en un piso-residenca colaborará el Ministerio de Asuntos Sociales y la Comunidad de Madrid.

Según los datos de los estudios epidemiológicos, en los pacientes en tratamiento por drogodependencias existen altos intervalos de incidencia de trastorno mental en personas con problemas de adicción.

También existe un importante porcentaje de enfermos mentales que además son consumidores de drogas, según las asociaciones, pero éstas carecen de datos propios del tratamiento de esta patología, porque no existe ningún recurso specífico de atención globalizada e integral.

A juicio de los expertos, la población con patología dual se ve sometida a una continua derivación, sea cual sea el punto de partida del tratamiento, lo que coloca a las familias afectadas y a sus familiares en un estado de sufrimiento y de desatención que tiene como consecuencias el agravamiento progresivo de sus trastornos y el enquistamiento de su situación de marginalidad y deterioro personal.