Robles, en clara referencia a la intención de la Junta de Andalucía de poner en marcha su estudio clínico con 150 heroinómanos, insistió en que no se trata de poner en marcha ningún proyecto universal y generalizado de dispensación de heroína, y precisó que "sería un riesgo enorme que proliferaran como setas proyectos autónomos".

Añadió que los científicos darán las pautas para saber qué es posible hacer sobre este asunto en la realidad española y para conocer la forma más aecuada, con la idea de buscar la coordinación entre todos los proyectos que se han presentado y de que sean complementarios a otros estudios que se han realizado en otras partes del mundo.

Robles dejó claro que no se trata de una decisión política dar el permiso a la Junta de Andalucía para que inicie su estudio, sino de una decisión científica fruto de un debate y un análisis que debe darse en el mismo campo de los investigadores.

En el comité habrá científicos con experiencia clínica y de invesigación, sociólogos, expertos en bioética, expertos en derecho internacional y representantes de las comunidades autónomas que tienen interés en desarrollar este tipo de experimentos.

Robles recordó que en este debate también se considerará el coste económico de estos programas ya que, según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tratamiento por heroinómano se cifra en 2 millones de pesetas anuales, mientras que los tratamientos con metadona cuestan 50 pesetas por paciente y día. Las comunidades autónomas que ya han mostrado su interés en poner en marcha estos experimentos han sido Andalucía, con un programa de administración de heroína por vía intravenosa; Cataluña, con un estudio de dispensación de heroína y morfina por vía oral; así como Madrid y Cantabria que no tienen proyecto pero estan interesados en sumarse al que finalmente obtenga el visto bueno de los expertos, según avanzó Robles.