En la comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, el Grupo Parlamentario Socialista denunció en la Cámara Baja que no existen hornos adecuados para la destrucción de las sustancias estupefacientes y debe recurrirse a otros medios, como las cementeras, lo que provoca las airadas protestas e las organizaciones ecologistas.

Por ello, los socialistas piden la construcción de hornos apropiados para solventar esos inconvenientes y, respecto a la custodia de la droga decomisada, aseguran que ésta "no se puede tener de cualquier manera", ya que es imposible saber si desaparece.

El PSOE reclama seguridad y buena gestión en esta materia y que los alijos de droga decomisada sean bien clasificados, pesados y, en definitiva, convenientemente guardado y custodiado. Según los socialistas, exist una carencia de funcionarios en los laboratorios de droga, lo que provoca retrasos su destrucción.

El Grupo Parlamentario Socialista pide que se establezcan los medios adecuados para evitar dicha carencia de personal e insiste en que los actuales hornos empleados en la destrucción de la droga no están preparados para las ingentes cantidades de sustancias decomisadas, lo que hace que se recurra a otros procedimientos como las citadas cementeras.