Cardenal compareció en el Senado ante la Comisión Mixta para el estudio del problema de la droga a fin de informar sobre las actuaciones de la Fiscalía en materia de lucha contra el narcotráfico y el blanqueo de capitales a propuesta del Grupo Parlamentario Socialista.

Cardenal indicó que el tráfico de droga es algo más que un problema jurídico: "Estamos ante un problema social, cultural, sanitario, económico y, por tanto, político, un problema cuya magnitud nos obliga a todos, en el ámbito de nuestras respectivas parcelas funcionales, a adoptar todas las iniciativas que sean precisas para lograr un certero diagnóstico de esa lacra que hoy nos afecta a todos", subrayó.

En su opinión, "el enfoque que la Fiscalía General del Estado puede hacer del problema de la drogadicción es un enfoque sectorial de una ealidad mucho más rica y compleja". "Al Ministerio Fiscal le incumbe promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad quebrantada por el tráfico clandestino de drogas. Esa reacción institucional es absolutamente necesaria, pero también puede llegar a ser insuficiente", advirtió.

El fiscal general del Estado aclaró que esa acción de la justicia ha de tener un complemento en otros órdenes sociales, sin el cual, insistió, "la batalla puede ser estéril". "El Ministerio Fiscal interviene a partr de los efectos o de las consecuencias del delito, pero no puede atajar las causas que explican la propensión a ese tráfico clandestino", explicó.

Según Cardenal, la lucha contra el tráfico de drogas no se puede hacer descansar de modo exclusivo en los tribunales de justicia o en el Ministerio Fiscal. Señaló que la victoria contra la distribución delictiva de drogas sólo podrá lograrse mediante la acción sinérgica de los poderes públicos.

En esa acción conjunta, agregó, la labor preventiva, la lcha contra las desigualdades, la adecuada formación de jóvenes potenciales consumidores y la búsqueda de fuentes económicas alternativas son algunos de los aspectos a los que hay que hacer frente de modo decidido.

Cardenal indicó que, según los datos de que se dispone en el Plan Nacional sobre Drogas correspondientes a 1999, la cifra obtenida por la venta de droga ascendería a 580.000 millones al año, de los cuales 32.000 millones corresponden a heroína, 273.000 a cocaína y 120.000 a drogas de síntesi.

BLANQUEO

Explicó que tanto el Grupo de Acción Financiera Internacional como la Federación de Banca de la Comunidad Europea han coincidido, con distintos matices, en que las fases por las que discurre el blanqueo de dinero son tres: introducción, camuflaje y reintroducción con apariencia de licitud.

La introducción, añadió el fiscal, consiste en la colocación del capital obtenido a través de entidades financieras, el camuflaje es la inversión por medio de establecimientos financieros no tradiconales, y la reintroducción con apariencia de licitud supone el éxito o el fracaso de la operación y consiste en revestir de origen lícito lo que es producto de un determinado tipo de delito.

Cardenal destacó la necesidad de acomodar el régimen jurídico español a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y se refirió a la conveniencia de reformar cuestiones como la prisión provisional o las intervenciones telefónicas.