El acuerdo, firmado ya con otros 5 países iberoamericanos (Colombia, Venzuela, Bolivia, Perú y Méjico), incluye el intercambio de información entre ambos países sobre asistencia a los drogodependientes y narcotráfico, cooperación judicial y blanqueo de capitales, entre sus principales objetivos.

El responsable del Gobierno argentino en materia de droga aseguró, durante el acto protocolario de la firma del acuerdo, que en su país no existe un "paso intenso" de droga hacia Europa, pero explicó que el sistema de libre comercio interno (Mercosur) está facilitando el narcotráfco.

Por lo que se refiere al consumo de estupefacientes y sustancias psicotrópicas en Argentina, Eduardo Amadeo explicó que se registra un consumo moderado de alcohol, marihuana y cocaína. Sin embargo, se felicitó porque su país ha escapado a los efectos negativos del consumo de éxtasis, sustancias químicas y heroína que han invadido Europa en la última década.

Por su parte, Gonzalo Robles explicó que su departamento pretende establecer a través de estos convenios bilaterales con países iberoamercanos una "mayor proximidad y efectividad" en la lucha contra la droga y anunció que el PNSD completará el marco de colaboración con otros tantos países iberoamericanos.