Foncillas, en un encuentro informativo previo a la Junta de Accionistas de mañana, justificó estos resultados porque a su juicio la construcción está saliendo todavía de "los peores años de su historia", y también por el recorte presupuestario y la paraización de los proyectos internacionales planteados por la empresa.

En total, Dragados tiene una cartera de 150.000 millones en diversos proyectos internacionales. Pero el año pasado sufrieron parones los proyectos para la construcción de una presa en Argelia, una planta de MTBE en México, una autopista en Colombia y otra presa en Venezuela.

La empresa espera recuperar parte de estas actuaciones en 1995 y 1996, así como seguir en otros proyectos de importancia en Rusia y otros países sudamericano y africanos. En este año, espera facturar unos 60.000 millones de pesetas en el área internacional, un 15% más que en 1994, y no descarta la adquisición de alguna pequeña empresa en Francia o Italia.

Foncillas señaló que Dragados quiere que su actividad principal sea la construcción en España, pero la empresa busca la diversificación en el área internacional, en la que quiere aprovechar las privatizaciones de autopistas en el Reino Unido y Alemania, y también en la de servicios urbanos.

En esta ltima, que incluye recogida de basuras y tratamiento de aguas, la sociedad participada por el BCH prevé una facturación de unos 45.000 millones, un 12% más que en el año pasado.

En recogida de residuos urbanos, la empresa ha ganado importantes concursos últimamente, como Logroño, Jerez o Toledo, y en tratamientos de agua, Dragados va a trabajar para reducir el predominio a las empresas francesas que operan en España.

Otro campo en que Dragados intensificará su actuación es en la construcción y veta de viviendas, a través de su filial inmobiliaria Cobasa, que en 1994 tuvo un crecimiento del 30 por ciento y en 1995 prevé continuar en la misma línea, sobre todo por las necesidades de construcción de vivienda social.