Con esta decisión la dirección de Dow Chemical Europa pretende hacer frente a la fuerte recesión que sufre desde hace un año el mercado internacional de poliestireno, como consecuencia de una oferta de producción muy superior a la demanda.

La división europea del coloso químico norteamericano también ha tomado medidas similares en sus factorías de Terneuzen (Holanda), donde la actividad se interrumió el pasado mes de noviembre, y en sus instalaciones fabriles de Livorno (Italia), lo que, en conjunto, suòndrá una reducción de la capacidad productiva de 120.000 toneladas, aproximadamente.

Según Norbert von Koczian, director de la unidad de negocio de Dow Europa para las líneas de estireno, el mercado europeo de poliestireno presenta un marcado desequilibrio que fuerza a vender el producto en ocasiones por debajo de su coste.

El directivo del la multinacional justificó estas medidas en la necsidad de interrumpir la explotación de los trenes fabriles menos competitivos, al tiempo que se intentará reestablecer los márgenes de negocio perdidos por la crisis con subidas de precios de sus productos en la primera mitad del año.

Por otra parte, Dow prevé cerrar el ejercicio contable de 1992 con pérdidas de entre 1,7 y 1,9 dólares por acción, debido a las provisiones y amortizaciones que ha tenido que realizar para atender su sistema de previsión para jubilados, cierres de plantas y las desinversones.