Los hechos que enjuiciará el juzgado de lo penal número dos de Jaén ocurrieron en diciembre de 1988 a las tres de la madrugada. Según el relato del fiscal, el matrimonio, formado por José Miguel Moya y Pilar Benítez, intentaron unirse a un grupo de amigos que ya había entrado en la dscoteca San Carlos, pero los dos vigilantes de la sala se lo impidieron y se originó una discusión.

El fiscal asegura que en ese momento los vigilantes comenzaron a empujar al matrimonio hasta que le propinaron una paliza, por lo que acusa a Ramiro Garrido, Antonio Cabrera y Juan Martínez de agredir al matrimonio y causar al marido varias fracturas de huesos y contusiones.

Además, José Miguel Moya ha quedado incapacitado para ejercer su profesión de conductor al perder un 80 por ciento de la visin en el ojo izquierdo como consecuencia de los golpes.

El fiscal acusa a los vigilantes y al jefe de sala de un delito y falta de lesiones, por lo que solicita cuatro de prisión menor y pide una indemnización de casi seis millones de pesetas por las heriddas sufridas.