Narciso Ibáñez Serrador, creador y realizador del que se ha convertido en el concurso más veterano de la televisión en España, está decidido a imprimirle un aire menos banal, huyendo de la tendencia imperante en este tipo de espacios.

"Vamos a procurar que no haya ninguna grosería, que no haya exceso de nalgas ni de pectorales, porque este es un programa ameno y divertido, por supuesto, pero absolutament blanco, así que vamos a elevar la calidad", explicó a Servimedia Ibáñez Serrador.

Aunque no pretenden enarbolar la bandera de la cultura, el realizador tiene intención de lanzar unos "anzuelitos" en el programa cuya misión sea alentar la curiosidad de los más jóvenes por determinados temas. "No le vamos a explicar al niño quién es Velázquez, pero si después del programa le dice a su padre que quiere ir al Museo del Prado, nos damos por satisfechos".

El programa será más corto de duración que en a etapa anterior, se reducirá la proporción de publicidad y habrá menos dosis de agresividad en todos los sentidos, todo ello con vistas a evitar que el programa se deje arrastrar por la corriente del "todo vale para conseguir audiencia", según su máximo responsable, "porque el deber de una televisión pública es dar calidad".

En lo que concierne a la figura del presentador, Ibáñez Serrador considera que no se puede saber si éste eleva la audiencia del programa o si es el programa el que consagra a su onductor, sino que más bien se trata de una "simbiosis".

Josep María Bachs es un hombre muy conocido en Cataluña, donde ha trabajado desde hace bastante tiempo en radio y en televisión, pero hasta ahora no se había decidido a salir de esa región, por lo que es un desconocido para la mayoría de los espectadores del resto de España.

"Será, como siempre, un programa con espectáculo, con música, con entretenimiento, con humor, pero sin groserías ni vulgaridades", señaló a Servimedia el realizador, "prque me preocupa la calidad de la televisión, y no estoy hablando de mi programa, porque si empezamos a luchar todos por la audiencia, se puede caer en una televisión populachera, y hay una fina línea entre los popular y lo populachero".

El equipo técnico de esta nueva etapa seguirá siendo el mismo que en las anteriores, porque, según explicó Ibáñez Serrador, "cuando has trabajado con el mismo figurinista, los mismos ayudantes, los mismos montadores y la misma decoradora desde veintiséis años, te acabs acostumbrando. Somos una sola persona y a mí me resultaría muy duro dejarlos".