El secuestro acabó con la intervención de siete miembros de los GEO, que consiguieron detener a los raptores, tras efectuar una detonación para distraer su atención y pillarles por sorpresa.

Durante las nueve horas que duró el rapto, los secuestradores mantuvieron numerosas conversaciones telefónicas con los medios de comunicación, y permitieron también que se pusiera al aparato los clientes secuestrados.

OPERACION "LIMPIA Y BIEN PLANIFICADA"

El comisario superior de Policía de Tenerife, Rafael Rodríguez, calificó de "limpia y bien planificada" la operación de los Cuerpos Especiales de la Policía Nacional para liberar a los rehenes, que eran cinco en el momento de producirse el asalto al bar, ya que los otros fueron puestos en libertad horas antes, tras facilitar sedantes la policía a los secuestradores, que habían pedido heroina.

Los secuestradores son Domngo A.J., de 24 años, y Vicente G.H, de 34. Tienen numerosos antecedentes, son portadores del virus del sida y podrían pertenecer a una banda que en los últimos meses atracó gasolineras y bares de los municipios de Santa Cruz y La Laguna.

FUERTEMENTE ARMADOS

El suceso se inició cuando dos empleados del bar "Arepera Bolívar", especializado en comida venezolana, sacaban los cubos de la basura. Entraron en ese momento dos jóvenes armados con una escopeta de cañones recortados y un cuchillo con la intenión de robar la recaudación del día. Sin embargo, una vecina se percató de lo que ocurría y avisó a la policía, por lo que los delincuentes se hicieron fuertes en el interior del local.

La estrategia de la policía consistió en dilatar la situación y ganar tiempo para minar la seguridad de ambos, así como para estudiar el asalto al bar.

El gobernador civil, Angel Delgado, destacó la dificultad de la operación por el nerviosismo de ambos delincuentes, ya que padecían el síndrome de abstinencia. Asiismo, agradeció a los medios de comunicación que no anunciaran la operación de asalto que se estaba preparando.

Durante el secuestro, tanto secuestradores como secuestrados intervinieron en directo en varios programas de radio exponiendo el drama social que vivían ambos por culpa de la droga.

Según los rehenes, durante toda la noche se vivió una calma tensa que se alteró para poner en libertad a tres de los secuestrados. Se da la circustancia que el más joven de los retenidos logró esconderse en l almacén hasta que entró la policía.