Días antes, agentes del Sector Móvil de Nuevos Ministerios de la BPSC detuvieron a dos sospechosos que llevaban en una mochila una gran cantidad de tarjetas bancarias en blanco y 4.720 euros en metálico, según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Posteriormente, comunicaron el hecho a las distintas unidades policiales y derivaron las gestiones al Grupo 20 de la Brigada de Policía Judicial, que ya habíainvestigado a uno de los sospechosos, detenido con anterioridad por delitos similares, el llamado Costel G.

Según consta en diligencias, el "modus operandi" de estos delincuentes consistía en obtener las bandas magnéticas y los pin de las tarjetas a través de artilugios que instalaban en cajeros automáticos de toda Europa. Lo hacían mediante "gatos" y "ojos", o lo que es lo mismo, aparatos electrónicos copiadores y microcámaras con los que obtenían los números secretos de los usuarios.

El siguiente paso era volcar esa información en tarjetas blancas, proceso que realizaban mediante el empleo de software específicos y lectores/grabadores de tarjetas.

En el momento del arresto, los policías se incautaron de 12 tarjetas de crédito blancas con la banda magnética falsificada, que contenían datos de entidades francesas y 4.720 euros, cantidad conseguida en las 60 operaciones realizadas con anterioridad.

Costel G. y Ionut T. han pasado a disposición judicial. El primero tenía un antecedente policial por falsificación de moneda; Ionut T. había entrado en España como turista, procedente de Italia, y estaba dentrodel periodo de tiempo que permite su estancia regular (hasta 3 meses). Aparecía en los fotogramas de distintos cajeros mientras hacía operaciones bancarias con las tarjetas falsificadas.