El tribunal decretó sin embargo el internamiento en un centro psiquiátrico de Rosa Gonzálvez Fito y María de los Angeles Rodríguez Espinosa, dos de las tres mujeres acusadas de participar en el ritual.

La audiencia ha absuelto a Rosa Gonzálvez Fito y María de los Angeles Rodríuez Espinilla de los delitos de parricidio y lesiones y de asesinato y lesiones, respectivamente, al concurrir en ambas la eximente completa de enajenación mental.

La sentencia, hecha pública hoy, absuelve de todos los cargos a Mercedes Rodríguez Espinilla y ordena su puesta en libertad, por considerar que su actuación en los hechos respondió a un estado claro de enajenación mental.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 18 de septiembre de 1990, cuando la niña almanseña fue sometida a un ritul curandero animista y murió a consecuencia de las lesiones que sufrió cuando le fueron arrancadas las vísceras a través de la vagina, en un intento de sacarle un "mal espíritu", entre gritos y cánticos de prácticas curanderas.

De la muerte se acusó a Rosa Gonzálvez, madre de la niña, y a dos vecinas de Almansa, María de los Angeles y Mercedes Rodríguez Espinilla.