Los fugados son Juan Redondo Fernández, de 28 años, natural de Linares y con una condena de 30 años por asesinato, y José Tarrío González, nacido en La Coruña en 1968 y condenado a 18 años, aunque tiene más juicios pendientes.

La Guardia Civil de Jaén está alertada por la osible presencia en la provincia de Juan Redondo Fernández, dado que es natural de Linares, según informaron a esta agencia fuentes oficiales.

El fugado, considerado muy peligroso, está rapado al cero, utiliza gafas graduadas y en el momento de la huida llevaba puesta una camisa blanca.

La fuga fue descubierta por los funcionarios del furgón de la Guardia Civil que penetró en el buque para recoger a los presos, una vez desalojados los pasajeros y los vehículos.

En la celda que ocupaban los pesos encontraron a los guardias civiles que les custodiaban y que habían sido inmovilizados con grilletes.

Según informó el Gobierno Civil de Cádiz, aún se desconoce si los fugados recibieron ayuda en el interior del barco o desde tierra y si se llevaron las armas de los agentes, así como otros detalles del suceso.

Al parecer, los presos abandonaron el buque mezclados con el pasaje en el puerto de Cádiz, por lo que la policía ha montado un dispositivo en carreteras y estaciones de ferrocarril par tratar de capturarlos.

Junto con los fugados, en el "J.J. Sister" eran trasladados otros reclusos, que permanecieron en sus celdas.