La mujer, Maoli Zhou, de 30 años, y la pequeña fueron trasladadas posteriormente en una ambulancia del SAMUR al hospital Doce de Octubre, donde prmanecían a primeras horas de esta mañana en perfecto estado de salud.

Uno de los policías que participaron en la intervención, el cabo Mata, explicó a Servimedia que los hechos ocurrieron poco después de las ocho y media de la mañana, cuando desde su coche patrulla escucharon un aviso de la emisora central, que requería la presencia de un vehículo en la calle Gabriel Usera.

Los funcionarios, que en ese momento prestaban servicio en Carabanchel, acudieron al número 19 de la citada calle, donde viron a una mujer que estaba dando a luz y permanecía tendida en el suelo, entre la acera y la calzada.

Mientras uno de los agentes atendía a la madre, su compañero pidió un cordón de zapato a un transeúnte (los zapatos reglamentarios de la Policía Municipal se cierran con un velcro) y con él realizó dos nudos en el cordón umbilical.

Finalmente, una ambulancia del SAMUR recogió a la mujer y a la niña y las trasladaron al Doce de Octubre.

En el momento de producirse los hechos, la mujer estaba compañada de su marido, también de nacionalidad china. Ambos iban a casa de una amiga para que los acompañara al médico, ya que la embarazada comenzaba a notar los primeros síntomas del parto.

El cabo Mata, que está adscrito a la Unidad de Seguridad de la Zona 2 y lleva 22 años en la Policía Municipal, declaró que en toda su trayectoria profesional jamás había tenido que atender una intervención como la de esta mañana.

Sin embargo, tanto él como su compañero reconocieron que estaban satisfechos cn su actuación, a pesar de lo delicado del caso y sus escasos conocimientos médicos.

"Hemos hecho de comadronas, con unos conocimientos básicos y nuestra mejor intención, y al final todo ha salido bien. Casos como éste son los que te gustan atender, porque nosotros nos debemos al ciudadano y estos servicios humanitarios te llenan de satisfacción", comentó el cabo Mata.