Estas pasarelas, que han sido diseñadas como puentes colgantes y cuya construcción comenzará el próximo otoño y durará siete meses, permitirán, además, a los vecinos de estos barrios disfrutar del Parque Cuña Verde de Vicálvaro gracias a un acceso más cómodo y seguro.

La pasarela que salvará la R-3, conectará la calle Versalles, en el barrio de los Arcos del distrito de San Blas, con el barrio de Ambroz, en el distrito de Vicálvaro, donde se encuentra el Parque Cuña Verde. Este puente contará con un vano único de 90 metros de longitud y cinco metros de anchura.

La otra, de 304 metros de longitud y que se situará cerca de la conexión de la R-3 con la M-40, estará dividida en tres vanos, dos de 40 metros de longitud y otro de 110 metros, con dos rampas de acceso de 74 y 40 metros de longitud. También tendrá cinco metros de anchura.