El suceso se produjo a las 18,00 horas del viernes, cuando el barco Anabel, con nueve personas a bordo, entró en la Cueva Bonita en un excursión de turistas alemanes.

Debido a las malas condiciones del mar, el barco fue arrastrado por una ola contra una pared de la cueva y volcó, provocando la muerte del patrón del barco, español, y de una mujer alemana de 50 años.

Cinco miembros de los servicios de rescate qe entraron de madrugada para intentar evacuar a las personas que se encontraban en una playa al fondo de la cueva también quedaron atrapados, después de que el fuerte oleaje destrozara las lanchas zodiac en con las que entraron.

Uno de los submarinistas atrapados aseguró que "la noche fue un infierno", ya que la tuvieron que pasar junto a los dos fallecidos y con las familias de éstos presentes.

"No encontrábamos forma de salir, al final lo hicimos con un cabo atado a un barco y en una situación astante difícil, ya que todas las personas allí atrapadas sufrían una situación de estrés bastante fuerte".

A primera hora de hoy, los equipos de salvamento lograron rescatar a cinco personas, entre los que se encontraba un niño de cuatro años con síntomas de hipotermia y un hombre mayor con diversas fracturas. El resto de los náufragos fueron evacuados hacia las 11,00 horas y trasladados a Santa Cruz de la Palma en un remolcador y en una embarcación de la zona.

El alcalde de Tijarafe, Juan Manue González, ha criticado la temeridad de adentrarse en una cueva que suele ser visitada en verano, pero que ayer se encontraba en malas condiciones, debido al mal tiempo. "La temeridad nos ha pasado factura", dijo.