Los hechos ocurrieron a las ocho de la tarde, cuando vecinos de viviendas próximas al polideportivo de San Blas llamaron a la Policía Municipal quejándose del alboroto que estaba provocando un grupo de jóvenes.

Entre los integrantes del grupo se encontraban las dos menores. Tras realizar as diligencias pertinentes, la policía averiguó que los padres de las muchachas, que residen en un pequeño pueblo de Cáceres, no estaban enterados de su estancia en Madrid.

Fuentes de la Policía Municipal indicaron que están a la espera de que los padres se hagan cargo de las chicas. Mientras tanto, Dolores C.P. se encuentra en casa de unos familiares que residen en la capital y Marta M.G. está en el grupo de Mandos de la Policía Judicial, ya que no tiene ningún familiar en Madrid que se pueda hacer crgo de ella.