Sobre las 18.10 horas del miércoles se produjo una explosión en la sala de máquinas del barco, con bandera cubana pero perteneciente a una sociedad mixta de la que la empresa española Pescanova posee el 49%.

Menos de una hora después el buque fue evacuado, pero tres marineros fueron dados por desaparecidos, los españoles Luis Rodal Molanes y Juan M. Filgueira Cordal, y un marinero namibio.

Los otros dos tripulantes, el capitán y el primer oficial, fueron llevados a puerto, donde se encuentran a salvo. El barco se hundió hoy. Al lugar donde están los náufragos han acudido la embajadora de España y el cónsul para prestar apoyo a los españoles.