Eumelia Beceiro, que acostumbraba a acoger a niños y jóvenes marginados o con problemas familiares, había invitado a su amiga María Antonia Sala a pasar unos días en la torre, situada en la urbanización Vallserena, en la falda del Montseny. En la casa también veraneaba el nieto de la primera, Edgar, de 15 años.

Hace un mes, Edgar llevó a casa de su abuela a David Rubio, de 18 años, que se quedó a viir en la torre. El viernes pasado, David llegó a la casa acompañado de su hermanastro Jonathan, de 15 años. Según datos de la investigación, Eumelia Beceiro se habría negado a acoger a los dos hermanastros por más tiempo, lo que provocó la venganza de ambos.

La familia de la propietaria la echó en falta el sábado por la tarde, cuando David Rubio respondió personalmente a una llamada, algo que no acostumbraba a permitir Eumelia Beceiro. La familia se extrañó y llamó a la Guardia Civil.

El domingo,dotaciones de la Guardia Civil en Llinars, pueblo vecino a Sant Pere de Vilamajor, inspeccionaron la finca de la desaparecida, encontrando, ya de madrugada, los cuerpos semienterrados de las dos víctimas en el jardín. Los cadáveres presentaban múltiples signos de violencia.

Durante la mañana siguiente, la Guardia Civil detuvo e interrogó en Llinars al hermano mayor, David, quien confesó y posteriormente mostró el contenedor de basura en el que él y su hermano habían tirado un saco con ropa y guantes esangrentados.

Según la investigación, David y Jonathan Rubio habrían matado a las dos mujeres el sábado al mediodía, utilizando un hacha, un tronco y un cuchillo. Posteriormente, según los vecinos, ambos mantuvieron una actitud normal hasta que fueron detenidos.

El titular del juzgado de instrucción número cinco de Granollers, que llevará las diligencias, ha decretado el secreto de sumario. David Rubio tenía antecedentes penales como pirómano.