Los condenados acusaron a Revilla de apropiarse de cerca de 400.000 pesetas que les correspondían como parlamentarios regionales.

La sentencia contra Adolfo Linares, cura-párroco de la localidad cántabra de Ruente, y Juan Ruiz actual alcalde de Vega de Pas, considera que la querella presentada por ambos contra el líde regionalista se hizo "a sabiendas de que éste no se había apropiado en momento alguno" de las sumas requeridas.

El magistrado de la sala, el juez Javier Cruzado, considera la querella contra Revilla como "una provocación procesal llevada a cabo conscientemente de su no veracidad y con el firme propósito de dañar al querellado".

Los hechos se remontan a febrero de 1989, cuando Linares y Ruiz denunciaron a Miguel Angel Revilla de apropiación indebida de su asignación como parlamentarios correspondentes a los meses de mayo y junio de 1987.

En noviembre de ese mismo año, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria abrió juicio oral, pero la presentación de dos talones nominativos librados por los querellantes obligó a éstos a retirar la denuncia. El Tribunal Superior decidió entonces declarar falsa la querella y proceder contra Linares y Ruiz por denuncia y acusación falsa.

La sentencia afirma ahora que los condenados ocasionaron un notable menoscabo en el honor de Revilla, utilizando "totuosas vías para resolver cuestiones propias de las divergencias políticas".