Los videojuegos no sólo provocan setimientos o pensamientos negativos y agresivos, sino que también resultan mucho más perjudicales que las películas violentas, ya que son más interactivos que éstas últimas al reconocerse el propio jugador en el papel del agresor.

Así lo creen los investigadores de la Universidad del Estado de Iowa, tras haber realizado dos experimentos distintos con videojuegos como "Doom", "Wolfstein 3D" o "Combate Mortal".

"Uno de nuestros estudios revela que los varones jóvenes que tienen habitualmente un comprtamiento agresivo son los más vulnerables a incrementar sus deseos de agredir al verse expuestos con regularidad a este tipo de videojuegos", explica el psicólogo Craig A. Anderson, uno de los autores de las investigaciones.

Por otro lado, el segundo estudio puso de manifiesto que, con tan sólo unas exposiciones cortas a estas imágenes violentas, los videoaficionados experimentaban un incremento temporal de sus pensamientos y sentimientos agresivos.