Según informó este miércoles el Instituto Armado, los detenidos se aprovechaban de la situación irregular de la víctima, de nacionalidad peruana, para mantenerle cautivo y explotarle.

El trabajador ejercía funciones de mozo de cuadra durante extenuantes jornadas, sin medidas de seguridad ni higiene. Vivía en condiciones insalubres en un angosto almacén entre estiércol.

Los detenidos le tenían recluido en el centro hípico, donde fue captado a través de un falso anuncio de trabajo. Allí padecía diversas enfermedades por las duras condiciones.

PROTECCIÓN DE LA VÍCTIMA

Además, los explotadores gestionaban el dinero que recibía y le obligaban a trabajar estando enfermo. Así aumentaban su situación de vulnerabilidad.

Tras la investigación, los agentes y servicios sociales han procurado la protección integral de la víctima. Entre otras ayudas, le han conseguido una vivienda y permisos de residencia y trabajo.

La Guardia Civil ha coordinado la operación con la Fiscalía de Trata de Tarragona y otras instituciones. Las diligencias se entregaron en el juzgado de instrucción número 6 de El Vendrell.