Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la cantidad que percibían por cada víctima ronda los 4.000 euros y se estima que hay más de 200 personas estafadas.

Las investigaciones comenzaron tras las denuncias interpuestas en un juzgado de Madrid por parte de varios ciudadanos extranjeros, en las que acusaban a un empresario español de ofrecer la tramitación de documentación para residir y trabajar en España.

Para ello, se valía de una empresa "tapadera" y los interesados debían realizar un primer pago de 1.500 euros al inicio de las gestiones, y un segundo, de 2.500, una vez conseguido el permiso. Además, las víctimas informaron de que un ciudadano extranjero hacía las veces de intermediario y ofrecía los servicios a extranjeros residentes en España que tenían familiares o amigos interesados en residir en España.

Los investigadores identificaron a los sospechosos y localizaron a varios ciudadanos estafados, que habían abonado cantidades que variaban entre 3.000 y 12.000 euros. También descubrieron que dicha empresa había tramitado en el último año 208 solicitudes de residencia y trabajo, cuando no realizabaactividad laboral alguna.

Tras localizar los domicilios de los sospechosos, la policía estableció un operativo en torno a los mismos que permitió su detención. En el registro de la sede social de la empresa se intervinieron 200 solicitudes de permisos de residencia y trabajo, otros tantos pagarés donde constaban las cantidades cobradas y listados con los datos de las víctimas.