Ambos individuos, de 25 años y naturales de Granada y Sevilla, llevaban quince días en ls celdas de la Policía Local de Antequera, acusados de haber cometido varios robos en la ciudad, y en los próximos días iban a ser trasladados a la prisión provincial de Málaga.

La huida ocurrió cuando el agente de servicio, como cada mañana, abrió la celda de los delincuentes para que pudieran tomar una ducha. A petición de uno de los arrestados, el policía local se desplazó a una dependencia contigua a por unas medicinas que le calmara el "mono".

Minutos después, el agente pudo comprobar cómo ls dos arrestados había sorteado las rejas, que, al parecer, estaban previamente serradas o violentadas.

Un portavoz del Ayuntamiento de Antequera explicó que los presos utilizaron algún tipo de lima o pequeña herramienta, presuntamente entregada en alguna de las visitas que recibieron durante su estancia en el arresto. Con ella seccionaron poco a poco unos barrotes, cuya hendidura ocultaban con jabón.

La Policía Municipal de Antequera rastreó sin éxito la ciudad, por lo que la Guardia Civil montóun servicio especial en toda la comarca, alertando a los campesinos y dueños de cortijos sobre la peligrosidad de ambos individuos.

No obstante, el servicio conjunto no pudo evitar que a lo largo de la pasada madrugada, los dos huidos, simulando haber sufrido un accidente de circulación, robaran el coche de un vecino de la zona que paró a prestarles su auxilio.