Tras los incidentes en el partido Valencia-Real Madrid fueron detenidos tres jóvenes de entre 18 y 21 años. Dos de ellos comparecieron este lunes ante la jueza. La declaración del tercero se ha a retrasado hasta el próximo 11 de julio a petición de su defensa. Los investigados sólo respondieron a las preguntas de su defensa y de la jueza.

Ambos han admitido haber hecho gestos a Vinicius, pero negaron haberle insultado. Los tres fueron identificados por las grabaciones del encuentro en el que el delantero madridista se encaró con varios aficionados del Valencia que le llamaron “mono” y se mofaron de su color de piel.

Los imputados aseguraron que esos gestos, que no detallaron, fueron una respuesta las continuas provocaciones del futbolista y basaron su versión en que ningún otro jugador del Real Madrid fue objeto de insultos.

Tras la declaración, el letrado que representa al tercer investigado aseguró que los tres jóvenes son una “cabeza de turco” en una “causa general contra el racismo” y defendió que ninguno de ellos es un “radical” ni ha cometido delito de odio.

La fiscal especializada en delitos de odio Susana Gisbert es la encargada del caso. En la declaración también estuvieron presentes, además de los abogados, el letrado de La Liga, que ejerce como acusación particular, y el representante de la Federación Española de Fútbol, que siguió la sesión por videoconferencia. Vinicius está citado a declarar el próximo 27 de junio.