El alcalde de Jaráiz, del Partido Popular, que no permitió a los dirigentes socialistas permanecer en el salón de plenos sentados entre el público, como ellos pretendían, advirtió además que desalojaría a los espectadores de la sala utilizando las fuerzas del orden si no guardaban silencio.

El conflicto se suscitó con la aprobación de la firma de un convenio con Caja Extremadura, por importe de nueve millonesde pesetas, para la realización de obras municipales, cuando los concejales socialistas señalaron que ese acuerdo respondía a la gestión realizada por el PSOE.

El concejal de Economía y Hacienda, Félix Romero Jarrillo, acusó al portavoz socialista de ser un "robapelotas farullero" por querer apuntarse tantos de una gestión realizada por el Partido Popular.