Sin embargo, Pilar Torrecillas, candidata del CDS al Ayuntamiento de Buñol (Valencia), y Mercedes Fernández, candidata del PP al de Bilbao, ambas asimismo, afiliadas a la institución de los ciegos españoles, no conseguieron su objetivo electoral.

Jesús María Egino y Samuel Rodríguez son trabajadores de las agencias administrativas de la ONCE en Eibar y Zamora, respectivamente.

Pilar Torrecillas, por su lado, es vendedora del cupón en la localidad valenciana de Buñol y Mercedes Fernández trabaja como empleada de la Delegación Territorial de la ONCE en la capital de Vizcaya.

Tanto Jesús María Egino como Samuel Rodríguez y Mercedes Fernndez, candidatos del PP, concurrían por segunda vez a unas elecciones municipales. Sin embargo, Pilar Torrecillas, del CDS, participaba por primera vez en una elección política.

LUCHAR POR LA INTEGRACION

Respecto a sus preocupaciones más acuciantes, los cuatro concidieron en resaltar, aunque cada uno desde su particular opción política, la urgencia de normalizar la situación de precariedad en la que vive el discapacitado en la sociedad de nuestros días.

Asimismo, ninguno cree que resulte oportua u operativa la integración social de las personas minusválidas por ley, sino que siempre resultará más eficaz la integración del día a día, que se realice a través del trabajo del discapacitado.

Todos los programas electorales de sus formaciones políticas incluían puntos referidos expresamente a los problemas de las minusvalías, como, por ejemplo, la eliminación de las barreras arquitectónicas y el desarollo completo de la Ley de Integración de Social de los Minusválidos (LISMI).

Sobre si su codición física influyó de modo determinante en la obtención del apoyo popular, tanto Pilar Torrecillas, como Jesús María Egino y Samuel Rodríguez señalaron a esta agencia que no les ha benificiado ni perjudicado.

"Uno está en política porque quiere ayudar a los demás y no cree que se le valore por su condición física, sino por la labor que ha realizado en el ayuntamiento o por su progrma electoral", añadió Jesús María Egino.

Todos reconocieron que su minusvalía no les impide desarrollar el trabajodiario habitual, ni, por supuesto, tampoco su labor en política, de la que dijeron sentirse muy orgullosos.