DOS DE CADA TRES PERSONAS CON PROBLEMAS DE SALUD O DISCAPACITADAS ESTAN EN PARO, SEGUN DATOS DEL INE

MADRID
SERVIMEDIA

Una gran mayoría de la población con problemas de salud o discapacidad no participa en el mercado de trabajo, aí, dos de cada tres personas en edad de trabajar con problemas de salud o discapacitadas están en situación de inactividad, ya que únicamente el 33,7% (787.800 personas) son activas.

Según datos de la encuenta de Indicadores Sociales de España 2003 publicada por el Instituto Nacional de Estadística, de estas 787.800 personas activas sólo tienen empleo 666.900 y sólo el 35,0% son mujeres. En el caso de las personas sin problemas de salud o discapacidad se invierte la situación, siendo la tasa de activiad del 70%.

Entre los motivos de que una gran parte de las personas con problemas de salud estén al margen del mercado laboral se encuentran las restricciones que tienen a la hora de trabajar como consecuencia de los problemas o discapacidades que padecen y la menor cualificación profesional de los discapacitados. Estas circunstancias pueden desencadenar la falta de motivación hacia el trabajo.

La mayor carga de restricciones en el tipo de trabajo la experimentan las personas con discapacidad queestán paradas o son inactivas. El 84,6% de ellas estiman que tendrían restricciones en el tipo de trabajo.

Considerando exclusivamente las personas con empleo, la proporción de los que tienen restricciones en el tipo de trabajo se reduce al 54,6%. Y sólo el 6,3% de ellos manifiestan recibir asistencia relacionada con el tipo de trabajo.

La tasa de paro de las personas con problemas de salud o discapacidad es un 40% superior que la de las personas que no tienen ese tipo de problemas.

La tasa e paro de la población con problemas de salud o discapacitada es el 15,3%, 12,8% en los hombres y 19,7% en las mujeres. En la población sin discapacidad la tasa general en el segundo trimestre de 2002 era del 11,0%, la de los hombres el 7,5% y la de las mujeres el 16,2%.

La dificultad añadida por la mala salud o la discapacidad en la búsqueda de empleo es mayor para hombres que para mujeres. Sin embargo, la mujer discapacitada se encuentra en peor situación que el hombre, ya que al efecto de la discapcidad se le añade la discriminación de género, más acusada incluso que el primero. De hecho, una mujer sin discapacidad que busca empleo tiene más dificultades para encontrarlo por el hecho de ser mujer que un hombre por tener discapacidad.

Las mujeres con problemas de salud o discapacitadas desempeñan profesiones menos cualificadas que las mujeres sin discapacidad.

Una de cada tres mujeres ocupadas que tienen problemas de salud realiza trabajos no cualificados, constituyendo el grupo de ocupacioes más frecuente, mientras que entre las mujeres sin problemas de salud o discapacidad este porcentaje desciende prácticamente a la mitad (17,5%). En los hombres no se observan diferencias muy significativas.

Las personas con discapacidad, especialmente las mujeres, recurren al autoempleo en mayor medida que la población no discapacitada. La situación profesional más frecuente en ambos grupos de población es la de asalariado del sector privado, con un 62,5% del colectivo con problemas de salud o discaacidad y el 65,1% del que no tiene problemas.

El porcentaje de mujeres con problemas de salud o discapacidad empleadoras con asalariados es un 46% superior que el de las que no tienen problemas, y un 38% superior en el caso de empresarias sin asalariados. En el caso de los hombres, los que tienen problemas de salud o discapacidad también superan a los que no los tienen cuando se trata de los empresarios sin asalariados, con un porcentaje superior en 16 puntos.

COMUNIDADES AUTONOMAS

Según datos e la encuesta y teniendo en cuenta las diferencias entre comunidades autónomas respecto a la relación con la actividad de las personas con problema de salud o discapacidad, nueve comunidades tienen una tasa de actividad superior a la media nacional, que se sitúa en 33,7%. La que presenta el mayor valor es Navarra, con un 42,2% de población activa. En el otro extremo, Asturias ostenta la menor tasa, con un 23,7%.

Teniendo en cuenta simultáneamente las tasas de actividad y empleo, Navarra vuelve a estaren las posiciones más privilegiadas, ya que presenta una tasa de empleo del 41,0%, lo que significa que 97 de cada 100 activos están trabajando.

La Comunidad de Madrid también arroja datos bastante positivos, con un 41,9% de activos y un 39,4% de ocupados.

En Extremadura, sin embargo, aunque la tasa de actividad está por encima de la nacional, con un 35,9%, la de empleo queda por debajo, con un 27,8% frente al 28,5% de España.

Andalucía y Cataluña, además de tener tasas de actividad y empleomás bajas que la media, presentan un cociente entre ambas tasas de los más bajos. En Andalucía, 77,9 de cada 100 discapacitados activos tienen empleo y en Cataluña, un 78,6%.

EDUCACION

Una de las prioridades básicas de las personas con discapacidad en edad activa es la incorporación al empleo. En este sentido, un nivel de estudios suficiente constituye una garantía formativa para que una persona tenga más opciones de encontrar un empleo o acceder a niveles educativos más altos.

De las 2.339.200personas de 16 a 64 años con discapacidades o problemas de salud, el 19,2% ha completado estudios se secundarios o superiores, el 51,2% ha terminado la educación primaria o al menos sabe leer y escribir y el 7,5% de la población discapacitada es analfabeta.

Los niveles de estudios donde se observan mayores diferencias entre los colectivos con y sin problemas de salud o discapacidad (siempre la peor situación corresponde a los discapacitados) son los extremos, es decir, el de estudios primarios y el deestudios universitarios o equivalentes. También el porcentaje de analfabetos es drásticamente diferente, siendo sólo del 0,6% en la población sin discapacidad.

(SERVIMEDIA)
04 Ago 2003
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