Con los escasos indicios de qu disponen los médicos se ha puesto en marcha una campaña de prevención de estas muertes, consistente en difundir la conveniencia de acostar a los niños siempre de lado o boca arriba.

El catedrático de Pediatría de la Universidad de Alicante, Manuel Moya, explicó que "lo único que se sabe de estas muertes es que se producen entre las doce de la noche y las nueve de la mañana, normalmente en invierno, y que afecta más a los varones que a las niñas".

Según Moya, varios estudios realizados en Inglatera y en Estados Unidos, revelan una relación entre la muerte súbita y la posición boca abajo de los niños cuando duermen "y por ello, aunque desconocemos totalmente el por qué de estas muertes, intentaremos evitar que las madres coloquen a sus hijos en esa posición".

De momento los estudios realizados no revelan que hayan causas familiares o hereditarias en las muertes súbitas de los lactantes, aunque sí se ha comprobado que "el riesgo entre hermanos es cuatro veces mayor".

Para este catedrático e Pediatría "si los padres autorizasen más a menudo las autopsias, los científicos tendrían más campo de investigación".