Asimismo, el 46% de los trabajadores puede organizar su vida laboral tomando días libres por razones familiares. Otro 18% puede hacerlo en circunstancias especiales como vacaciones escolares, cuando los servicios de atención están cerrados o cuando la persona que cuida a los niños está de vacaciones.

Estos son algunos de los datos recogidos en el módulo de conciliación entre la vida laboral y familiar de la Encuesta de Población Activa (EPA), que también aborda las soluciones que adoptan los trabajadores españoles para cuidar de sus hijos y de las personas dependientes.

En este sentido, la encuesta del INE refleja que uno de cada dos varones confía el cuidado de sus hijos a su esposa, mientras que sólo el 11,7% de las mujeres deja a su marido al cuidado de sus hijos.

Estos porcentajes se elevan hasta más del 56% en el caso de los varones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, que dejan mayoritariamente a los niños con sus mujeres. Por el contrario, Navarra y País Vasco son las comunidades en que este porcentaje es menor, alrededor del 40%.

A medida que avanza la edad de los trabajadores, la atención a los niños es prestada por los cónyuges en mayor proporción. En este sentido, entre las personas ocupadas de 45 a 64 años, el 40,45% no utiliza ningún tipo de asistencia en el cuidado de los hijos.

Los problemas relacionados con la disponibilidad de los servicios de cuidado de hijos y de personas dependientes son mencionados por la mayoría de los ocupados como la principal causa para trabajar menos horas de las deseadas. Más de la mitad consideran además que esos servicios de atención son muy caros.

ATENCIÓN A DEPENDIENTES

La atención a las personas dependientes también afecta a la vida laboral de los españoles. Una de cada diez personas de 16 a 64 años se hace cargo de personas dependientes, lo que supone que más de 2,8 millones de mujeres y hombres se dedican a este tipo de cuidados. En el caso de las mujeres, esta proporción se eleva hasta el 13%, mientras que en los varones se sitúa en el 7%.

Al igual que la atención a los menores, en este caso la atención a las personas dependientes es menor entre los ocupados (8,4%) que entre los parados (10,3%) y los inactivos (13,1%).

La encuesta también refleja que un 14,3% de la población con hijos y que cuida regularmente de otras personas desearía trabajar menos para aumentar así el tiempo de cuidado a otras personas, un porcentaje que alcanza el 16,2% en la caso de las mujeres.

Por el contrario, un 3,8% desearía trabajar más y reducir el tiempo que dedican a la atención de niños y personas dependientes, un porcentaje mucho más significativo entre las mujeres (6%) que entre los varones (2,2%).

Finalmente, sólo dos de cada diez personas sin trabajo desean tener uno y reducir así el tiempo de cuidado a otras personas.