La sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo relata que Ricardo Jiménez vio y reconoció alfuncionario de prisiones Bartolomé Mora en marzo de 1996, cuando ya había salido de la cárcel, después de haber sido condenado en dos ocasiones por dos delitos de robo, uno de ellos con violencia.

El condenado se dirigió al funcionario, que iba acompañado de su mujer, y le dijo: "Yo a tí te conozco, eres un funcionario de mierda, ¿ves como nuevamente nos volvemos a ver?, ¿ves como de allí se sale?". Acto seguido, amenazó con cortarle el cuello, y añadió: "A tu mujer me la voy a follar, y luego la mato.

En ese momento, el ex preso empezó a dar patadas al funcionario y sacó una navaja del bolsillo, que mostró amenazando con matarle. La mujer consiguió refugiarse en el interior de una tienda cercana, mientras el condenado daba puñetazos a su víctima.

Finalmente, el funcionario logró entrar también en la tienda y el condenado permaneció un tiempo tras la puerta haciendo gestos de cortar el cuello con la navaja y profiriendo insultos y amenazas, hasta que abandonó el lugar.

Como consecuencia e esta agresión, Bartolomé Mora sufrió lesiones leves, por las que Ricardo Jiménez fue condenado a diez días de arresto menor. El Alto Tribunal le condena además a dos años y cuatro meses de prisión por el delito de atentado a funcionario público, con el agravante de reincidencia.

El Supremo ratifica así una sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, dictada en diciembre de 1997, que el condenado recurrió alegando que cuando cometió el delito su voluntad estaba afectada por haber consumido droas.