Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo, en el transcurso de unos altercados callejeros entre manifestantes `abertzales' y la Policía en la casco viejo de la capital navara.

Un familiar de ambas personas, que se hallan ingresadas en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona, una de ellas en la UCI, ha anunciado que interpondrá una denuncia por lo ocurrido.

Los heridos son Marcelo García Conde, de 71 años, y su cuñado Alejandro Górriz Ezkurra, de 77 años. Ambos se encontraban durmiendo alrededor de las 3.00 horas del domingo, cuando el primero se despertó con síntomas de axfisia, mientras descubría que toda la casa, situada en un tercer piso de la calle Mercaderes,estaba llena de humo.

Marcelo García llamó a su hijo Juan José, que vive con él, pero que a esas horas se hallaba en una vivienda cercana. Juan José García telefoneó a la Policía y ésta acudió al domilicio con un médico y una UCI móvil. Mientras tanto, Alejandro Górriz permanecía dormido o incosciente, según su sobrino.

El último parte médico facilitado hoy señala que ambas personas sufren intoxicación por inhalación de humos y problemas de tipo circulatorio y respiratorio. Marcelo García ha sidotrasladado a una habitación de planta y su estado es grave, se encuentra consciente, entubado y respira por medio de una máscara.

Por su parte, el estado de Alejandro Górriz ha sido calificado de muy grave. El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Camino, donde está ingresado, ha señalado que el anciano "va dando señales de vida", pero que "las lesiones por este tipo de son progresivas, por lo que no podemos adelantar nada".

El delegado del Gobierno en Navarra, Pedro Ruz de Alegría, que acudió hoy al hospital a visitar a los enfermos, destacó que la Policía no es culpable de lo ocurrido, sino que la culpa es "de quienes alteran el orden público".

Sin embargo, Juan Antonio García ha anunciado a Servimedia que interpondrá una denuncia por lo ocurrido, aunque aún no sabe en qué términos, "hasta que no hable con mi abogado".

García precisó además que cuando llegó a su casa, "había dentro todo el humo del mundo. No sé si era un bote o una pastilla de humo, pero fue spantoso. !Más vale que mi padre se despertó al no poder respirar!".

El artefacto entró por un cristal del mirador de la vivienda y no provocó fuego alguno, aunque el humo ha generado algunos desperfectos en la casa.