DOS ABOGADAS MATRIMONIALISTAS LANZAN UNA "GUIA PARA UNA SEPARACION INTELIGENTE"
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Dos abogadas matrimonialistas han lanzado al mercado una "Guía para una separación inteligente", con un decálogo de consejos para que los cónyuges puedan romper civilizadamente sus relaciones y rehacer sus vidas sin batallas permanentes en los tribnales y sin chantajes mutuos con el pago de las pensiones y el régimen de visitas a los hijos.
La guía, de la que son autoras las abogadas Carmen González y Carmen Peralta Campoamor junto con el periodista Juan José Peláez y que saldrá en los próximos días a la venta, explica los pasos a dar para las separaciones y los divorcios tanto si son de mutuo acuerdo como de carácter contencioso, si bien las autoras recomiendan expresamente hacer caso al refrán español según el cual "más vale un mal acuerdo qu un buen pleito", puesto que "a veces -señalan- es preferible ceder en unas cosas para poder obtener otras".
El decálogo de la separación "civilizada" propuesto en esta guía aconseja no predisponer jamás a los hijos contra uno de los cónyuges, no dejarse influenciar por terceras personas, intentar que las conversaciones para la ruptura se desarrollen en un clima de mutuo respeto, recordar que "es mejor pactar que pleitear", y cumplir lo estipulado en el acuerdo de separación o la decisión judicial.
Las autoras del libro declararon a Servimedia que actualmente está bastante extendido el incumplimiento en el pago de la pensión, por parte de los hombres, y en el régimen de visitas a los hijos, por parte de las mujeres, que son quienes habitualmente se quedan con la custodia.
A su juicio, el régimen de visitas debería ser más amplio de lo que normalmente se establece, aunque su experiencia profesional indica que los hombres raramente piden hacerse cargo de los hijos, a lo que legalmente tienen tano derecho como las mujeres.
La guía pretende también erradicar algunas creencias antiguas que todavía perduran, como la de que uno de los cónyuges puede impedir la separación o que los casados por la Iglesia no pueden volver a contraer matrimonio ni siquiera por lo civil, así como otras nuevas, como la de que las uniones extramatrimoniales no generan obligaciones mutuas en caso de ruptura, algo que no es cierto si hay hijos o bienes comunes, ya que en ese caso será el juez quien decida si las partes n se ponen de acuerdo.
Las autoras recalcan también la inportancia de elegir un abogado que goce de la absoluta confianza del cliente y apuntan, a este respecto, que "como aconsejan las asociaciones de consumidores para cualquier servicio que se contrate, debe pedir un presupuesto y negociar las formas de pago".
"A título orientativo", añaden, "le diremos que una separación o divorcio, sin especial complejidad, le puede costar alrededor de 200.000 pesetas de honorarios de abogado y unas 40.000 de astos de procurador".
NO SER CICATERO
Un apartado especial de este manual para una separación civilizada aconseja al progenitor que se queda con la custodia de los hijos "no ser cicatero y permitir que su cónyuge pueda disfrutar de la compañía de sus hijos el mayor tiempo posible, no olvide que sus hijos necesitan tanto la figura materna como la paterna".
A su vez, quien aporta la pensión alimenticia (que cubre gastos de comida, educación, vestimenta y otros) debe desechar "la falsa idea de queesta pensión es utilizada por su cónyuge para su propio provecho, ya que en la inmensa mayoría de las ocasiones no cubre los gastos reales de los hijos".
La guía recoge también ejemplos de la 'guerra sucia' que puede llegar a entablarse en los tribunales a la hora de acreditar los motivos de solicitud de separación, como el recurso a informes de detectivos privados para demostrar la infidelidad de uno de los cónyuges o el seguimiento de los gastos realizados con las tarjetas de crédito para "echar cans al aire".
(SERVIMEDIA)
11 Oct 1995
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