Según Seo/BirdLife, los análisis confirman que los efectos del vertido de la mina de Aznalcóllar afectan al Parque Nacional de Doñana.

Fran Romero, portavoz de la organización ecologista, declaró a Servimedia que "las aves no entienden de límites ni saben dónde empieza y dónde acaba el parque nacional. Aunque los lodos no entraron en el parque, la contaminación sí lo hizo y las aves contaminadas también".

Romero recordó que el pasado mes de julio su organización pidió a la Comisión Mixt Ministerio-Junta que inundara zonas alternativas para evitar que las aves se alimentaran en Entremuros, la zona más afectada por los metales pesados.

"Las Administraciones", agregó el portavoz de Seo/BirdLife, "no han hecho nada desde entonces y los resultados son los que revelan los análisis del CSIC: el 22 por ciento de los gansos presentan niveles letales de plomo".

Además, la Sociedad Española de Ornitología advierte de que la situación puede empeorar durante las próximas semanas, ya que la arisma está seca como consecuencia de la escasez de lluvias durante el invierno y el otoño, por lo que la zona con más agua y donde las aves acuden para alimentarse es Entremuros.

Romero indicó que durante los próximos años será conveniente controlar la tasa de reproducción de las aves, para constatar la incidencia de los metales pesados en la avifauna.