Tras una reunión mantenida con 10 alcaldes de municipios afectados por la catástrofe deDoñana, Nombela señaló que, excepto estas dos especies, cuya comercialización ha quedado prohibida, el resto, boquerón, sardina, lenguado, langostino, pulpo, etcétera, "no presentan ningún problema en cuanto a contenido en metales pesados, puesto que los valores están dentro de la normativa".

Asimismo, Nombela anunció que el CSIC seguirá investigando en la zona afectadas por los vertidos tóxicos, y quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a los alcades de la región, "puesto que la mayoría de especies psqueras han quedado libre de contaminación y su captura y comercialización no suponen ningún riesto para la salud pública".

En esta línea, apuntó que lo peor "ya ha pasado", aunque aseguró que los trabajos de investigación continuarán, "porque tenemos que seguir alerta para continuar estudiando la evolución de lo que ha quedado en las rías y así proteger la salud de la población como primera medida".

Por su parte, el alcalde de Sanlúcar de Barrameda, Agustín Cuevas, mostró su preocupación por lospescadores de camarón y galera, y exigió a las "autoridades competentes", que indemnicen a estos trabajadores "al igual que ocurre con los pesqueros a los que se les prohibe faenar en Marruecos".

Cuevas subrayó que la mayor preocupación de los responsables municipales es que se garantize la salud pública, "y por eso estamos controlando los puestos de venta ambulante de Camarón y Galeras y con la ayuda de la Policía Municipal, estamos requisando la mercancía que se vende de manera clandestina".