Según informó hoy el Ministerio de Medo Ambiente, esta restauración va a tener dos actuaciones prioritarias. La primera de ellas consiste en las obras transversales en el cauce mediante pilotes de eucalipto que retendrán los arrastres a lo largo del río.

Estas obras transversales, de menos de 60 centímetros de altura y protegidas por escolleras, harán una mínima laminación de las aguas, facilitando su utilización por la avifauna.

Para llevar a cabo esta actuación, cuyo importe en contratos asciende a 245.197.668 pesetas, se ha tenidoen cuenta la lucha contra la erosión y los aportes sólidos que las primeras lluvias puedan ocasionar como consecuencia de los arrastres que las aguas van a causar en los terrenos que han quedado sin cubierta vegetal durante los trabajos de limpieza y retirada de lodos.

La segunda de las actuaciones, que se aprobará próximamente, está encaminada a la creación de filtros verdes que, al tiempo que sirven para la regeneración ambiental del entorno y los lodos, van a permitir eliminar parte de los producto solubles que puedan quedar en los terrenos.

Según Medio Ambiente, conviene que estas tareas se realicen una vez avanzado el otoño, para facilitar el agarre de la nueva vegetación, principalmente para las plantas de mayor porte, en las que es preciso esperar hasta el periodo de proceso vegetativo.