"En los últimos 15 días de agosto", explicó De Huerta, "ha habido una recuperación que ha hecho que se equilibre la situación, ya que hasta entonces la disminución estaba en un 15 por ciento con respecto al año anterior".

Los responsables de esta asociación achacan el descenso de extracciones a la atonía general que se vivió en el mes de julio, "yaque la donación de sangre requiere de un clima de tranquilidad anímica".

Actualmente, el índice de donación de sangre en la Comunidad de Madrid está en 35 donaciones por 1.000 habitantes, lo que supone 2 puntos por encima de la media nacional. "Aún estamos lejos de las 50 donaciones que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)", agregó Miguel Angel de Huerta.

Las unidades móviles, que han recorrido más de 120 municipios madrileños, han permanecido en funcionamiento en horario de mañan y tarde.

Durante el mes de septiembre, las necesidades de sangre en la Comunidad de Madrid serán mayores debido a los accidentes que se registran en el regreso de las vacaciones, aunque, según la Hermandad de Donantes, es previsible que aumente de nuevo el número de extracciones, ya que muchos donates habituales regresan a sus domicilios.

El perfil del donante español es el de un hombre entre 31 y 45 años, del medio rural y con un nivel económico muy bajo. Sin embargo, según explicó Miguel Angelde Huerta, el 80 por ciento de los nuevos donantes son jóvenes. "Este es un dato muy positivo, ya que supone contar con un potencial humano joven, sano y dispuesto a colaborar", dijo.

En la actualidad, la Hermandad madrileña cuenta con un fichero de más de 500.000 personas, que aportan a lo largo de su vida un total de 1.700.000 donaciones de sangre, aunque únicamente alrededor de 100.000 personas son consideradas donantes habituales.

Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, el 13 por cieto de la población española dona habitualmente sangre y un 12 por ciento lo hace de forma ocasional