Las empresas británicas donan cada año cerca de 1.500 millones de euros a buenas causas, por lo que un recorte del 34% supondría un descenso de más de 500 millones de euros en los fondos que percibe el sector del voluntariado.

Según la investigación, encargada por The Social Investment Consultancy, consultoría especializada en estrategias filantrópicas para empresas, el 60% de los encuestados afirmó que esperaba recortes del presupuesto para fines benéficos de sus empresas, y la mitad preveía también una reducción en el número de buenas causas a las que se prestaba ayuda.

En cambio, el 80% opinaba que las empresas que tuvieran que hacer recortes en sus presupuestos destinados a filantropía podían compensarlos con donaciones en especie, o mediante la contribución de sus trabajadores a labores de voluntariado, mientras que el 79% de los encuestados pensaba que ser socialmente responsable contribuía a crear ventajas competitivas.

Tomando como base estos hallazgos, The Social Investment Consultancy ha elaborado un plan de actuación para ayudar a las empresas a seguir contribuyendo a obras sociales durante la recesión económica.

Las propuestas de dicho plan incluyen seleccionar mejor las causas a las que se quiere donar, dando preferencia a las más relacionadas con la línea de negocio de la empresa y realizar donaciones en especie, que suponen menor desembolso pero tienen el mismo valor para sus beneficiarios.

También recomiendan promover el voluntariado entre el personal, no solo en organizaciones benéficas sino también en empresas sociales y de nueva creación que pueden beneficiar a la comunidad, y formar a los trabajadores para que puedan hacer un uso más eficaz de los días que les conceden sus empresas para contribuir a labores de voluntariado.