Una buen parte de la felicitación de Navidad del monarca estuvo dedicada al análisis de la preocupante situación económica y a alentar la adopción de soluciones "anteponiendo siempre el interés general sobre el particular, buscando acuerdos y soluciones con generosidad, responsabilidad y amplitud de miras".

El Rey explicó su consejo para salir de la crisis: "Despleguemos con inteligencia y tesón nuestra bien probada capacidad de superación, tirando del carro en la misma dirección, aportando cada uno su grano de arena".

A su juicio, el objetivo de este empeño debe ser el de retomar "la senda del crecimiento" lo antes posible y de implantar "reglas internacionales más eficaces para reforzar la estabilidad, supervisión y transparencia" del sector financiero.

En esta situación de crisis, la prioridad debe ser la lucha contra el desempleo y el apoyo a los "más desfavorecidos y vulnerables".

SIN RECETAS MÁGICAS

Don Juan Carlos advirtió que "no hay recetas mágicas" para salir de la crisis e insistió en que todas las soluciones pasan por aumentar la competitividad, la innovación tecnológica, y la mejora en la formación de los jóvenes.

Destacó también en su discurso la importancia de mantener una posición "consensuada y coordinada" en el exterior y en especial para respaldar la Presidencia española de la Unión Europea en 2010.

El Rey tuvo también un "emocionado recuerdo" para los miembros de las Fuerzas Armadas desplegadas en el exterior que perdieron su vida y mencionó la dependencia, la drogadicción, la violencia de género y los accidentes de tráfico como asuntos a los que hay que atender con preferencia.

Insistió en que "no es tiempo de desánimo", elogió la "labor y solidez de nuestras instituciones" y expresó su "confianza" en todos y cada uno de los españoles que podrán contar "como siempre con mis energías y con mi más firme compromiso de seguir sirviendo con la mayor ilusión y dedicación a España".

TERRORISMO

El Rey aseguró ayer que el final de ETA estará "cada vez más cerca" si existe "unidad, voluntad y determinación" para hacer frente a la amenaza terrorista.

Don Juan Carlos hizo esta reflexión tras recordar a "todas y cada una de las víctimas del terrorismo, cuyos familiares están marcados por un dolor que en estas horas siempre rebrota con profundidad e indignación".

Según el monarca, "nuestros derechos y libertades, empezando por la vida, no pueden ser violados y amenazados por profesionales del terror, por lo que debemos seguir luchando para derrotar al terrorismo".

Además, el monarca hizo una referencia expresa a la cooperación multilateral frente al terrorismo internacional y mencionó los atentados de Bombay.

También hizo una glosa de los 30 años de vigencia de la Constitución que permitirá "seguir avanzando" a España "como nación", promoviendo una cultura de "ilusión, unidad y responsabilidad" inscrita en una ambiente de "respeto mutuo y tolerancia".