El conde de Barcelona, según las mismas fuentes, ha superado "el notable empeoramiento" que sufrió en la noche del domingo y hoy permanecía estable dentro del avanzado estado del poceso tumoral que padece en la laringe y por el que lleva hospitalizado cinco meses y medio.

En este período de tiempo, el padre del rey ha sufrido dos importantes crisis. La primera de ellas se produjo el pasado 3 de febrero y obligó a los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía a suspender todas sus audiencias para trasladarse urgentemente a Pamplona, en compañía de la esposa de Don Juan, Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans.

En aquella ocasión, el conde de Barcelona recibió el sacramento e la unción de los enfermos. Las visitas de la familia real se intensificaron a partir de esa fecha y se hicieron más privadas.

El empeoramiento sufrido en la noche del domingo coincidió con la estancia en la capital navarra del Príncipe de Asturias, que pernoctó en un hotel de Pamplona y el lunes por la mañana permaneció cuarenta minutos con su abuelo antes de partir hacia Galicia para presidir dos actos institucionales.