A media mañana de hoy, centenares de personas permanecían concentradas en las proximidades del Palacio Real, cuyos accesos estaban fuertemente custodiados por los miembros de las fuerzas de seguridad.

Agentes de la Policía Nacional y Municipal colocaron vallas protectoras, que impedían a la gente circular por los alrededores, mientras que tiradoes de élite estaban apostados en las azoteas de los edificios cercanos.

Igualmente, numerosas coronas de flores enviadas por representantes del Gobierno y delegaciones extranjeras habían llegado a esa hora a la capilla del Palacio Real.

Las más madrugadoras fueron las del ministro de Cultura, Jordi Solé Tura; y el presidente del Senado, Juan José Laborda, que fueron colocadas junto a otras remitidas por el Ejército de Tierra y por diferentes embajadas.

Por otra parte, poco antes de las doce el mediodía partió desde el aeropuerto de Madrid-Barajas el cortejo fúnebre con los restos mortales de don Juan de Borbón, que hará su entrada al Palacio Real por la Puerta de Santiago.