Según Manrique, el hecho de que se imputara un asesinato que él no ha cometido es "la gota que ha colmado el vaso" de la paciencia de Domínguez.

Por ello, señaló el letrado, "en su línea de seriedad y de decir la verdad, considera que en toda esta historia del GAL hay un trasfondo que no sabe si puede o no tener algúntipo de consecuencias" y que "a estas alturas no puede omitir el contenido de las distintas conversaciones que mantuvo con el juez Garzón en su despacho".

Insistió en que Domínguez "no aguanta más" y que ya está harto de que todo el mundo le utilice y diga lo que considere oportuno, imputándole hechos que no han sido así. "Es una persona que lleva 12 años padeciendo este asunto, de ellos 7 en la cárcel y 2 en régimen carcelario externo, y que tiene una vida familiar difícil".

Según el abogado, elex policía considera que "a lo mejor el día de mañana su propios hijos podrian echarle en cara que no dijo toda la verdad de esta historia y por eso ha tomado su propia decisión personal de hacer estas declaraciones públicas".

Manrique reconoció que las otras dos entrevistas que Domínguez desveló hoy no habían trascendido hasta ahora y precisó que las mismas se produjeron en el despacho del magistrado en noviembre y diciembre de 1994, sin que él estuviera presente.

Dichos encuentros ocurrieron depués de que el juez regresase de la política y tras dictar el auto de reapertura de los sumarios Marey y Monbar, pero antes de que Domíguez hiciese las declaraciones ante Garzón que motivaron que estallase el escándalo GAL.

Afirmó que estas entrevistas fueron privadas "desde el momento en que las ha celebrado él ante el juez" y añadió que desconoce su contenido dado que el no asistió a las mismas. Respecto al primer encuentro, celebrado en marzo de 1993, antes de que Garzón fuese candidato por el PSOEy al que el abogado sí asistió, se negó a desvelar su contenido acogiéndose a su secreto profesional.

No obstante, anunció que si alguien llama a declarar a Domínguez, revelará el contenido de esas conversaciones. Preguntado porqué en marzo pasado el ex policía no quiso hablar sobre la reunión de marzo de 1993 ante el juez Móner, recordó que Domínguez dijo entonces que de momento se reservaba el contenido, aunque indicó que si lo consideraba oportuno lo desvelaría más tarde.

"Ayer ya con la declaación de Roldán, este hombre tomó la decisión de contar lo que él considera que aquí ha acaecido, además del fondo del GAL", afirmó.

Finalmente, Manrique señaló que, de momento, Domínguez no solicitará comparecer voluntariamente ante el juez Móner, quien, por otra parte, todavía no ha resuelto la petición que le hizo la defensa de Rafael Vera recientemente para que tomase declaración de nuevo al ex policía sobre la entrevista que mantuvo con Garzón en marzo de 1993.