Será el quinto encuentro formal que mantienen las partes para tratar de llegar a un acuerdo en unas negociaciones que partieron en enero de una propuesta del Gobierno basada en 13 tramos de cotizaciones en función de los ingresos reales de los autónomos.

Dicho planteamiento, además, incluía la posibilidad de cambiar de cuota hasta seis veces al año, para adecuar la cotización a la situación de cada autónomo en los diferentes meses y mantenía la tarifa plana puesta en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy para impulsar el emprendimiento, consistente en una cuota reducida durante los dos primeros años de actividad.

Eso sí, esta herramienta, según la propuesta del Gobierno, tendría un coste de unos 70 euros y podrían beneficiarse solo los autónomos con ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de cada momento.

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido que cotizar por ingresos reales permitirá crear un sistema “más justo” que el actual y ha recordado que este cambio responde a las conclusiones del Pacto de Toledo.

En esta línea se han manifestado también las asociaciones de autónomos UPTA y Uatae, que han presentado sendas propuestas para “mejorar” el planteamiento inicial que el Gobierno llevó a la mesa de negociación. Con matices, ambas coinciden en elevar el umbral de ingresos a partir del cual los autónomos comenzarían a ver incrementada su cuota a la Seguridad Social.

En cambio, la asociación ATA insiste en rechazar la reforma que propone el Gobierno, denuncia que ser autónomo pasará a ser una actividad de “riesgo” y advierte de las dificultades para calcular lo que son realmente ingresos reales por las diferencias en las deducciones entre los diferentes sectores.